“No te enredes”: Aqualia advierte sobre losresiduos que colapsan las depuradoras
En el Día Mundial del Saneamiento, Aqualia retoma su campaña
actuaconaqualia.com para llamar la atención sobre el daño que provoca arrojar
ciertos residuos en el inodoro
La compañía líder en gestión del agua refuerza su compromiso con la
sostenibilidad mediante acciones de concienciación en Canarias
Naciones Unidas alerta de que más de 3.500 millones de personas siguen sin
acceso a saneamiento seguro
Canarias 18 de noviembre de 2025
A simple vista, un inodoro es tan solo un inodoro; al igual que un lavabo o una ducha. Pero
profundizando un poco más, estos objetos clásicos de cada hogar son la “interfaz” entre la
población y un sistema mucho más complejo. Para eliminar de forma segura los desechos que
originamos por estos conductos se necesita una “cadena” de servicios de saneamiento
compuesta por una infraestructura, sistemas, personas y servicios.
La salud pública depende de que toda la población tenga acceso a servicios sanitarios
gestionados de manera segura. Sin embargo, más de 3.500 millones de personas siguen sin
acceso a servicios de saneamiento gestionados de forma segura, lo que tiene consecuencias
devastadoras para la salud y el bienestar en todo el mundo. Por eso, en el Día Mundial del
Saneamiento, que se celebra cada 19 de noviembre, Naciones Unidas recalca la importancia
de que los servicios de saneamiento y depuración de agua sean resilientes, eficaces y
accesibles a toda la población.
Gestos que cuestan poco y suman mucho
Para evitar problemas en el proceso de depuración, Aqualia recuerda hábitos sencillos
en el hogar, como evitar tirar toallitas al inodoro o impedir que un gran volumen de cabello
llegue a los digestores de las depuradoras. Soluciones, entre otras, como el uso de filtros que
recojan el pelo en la ducha evitan además los problemas de atascos en las tuberías. Eso sí,
una vez recogidos de la ducha, se debe evitar arrojar estos cabellos al retrete, ya que
terminarían llegando de igual manera a la depuradora: lo correcto es depositarlos en el
contenedor de resto (gris).
La compañía líder en la gestión del agua en Canarias impulsa durante esta semana una serie
de iniciativas orientadas a promover el uso responsable y sostenible del recurso hídrico. Estas
acciones se realizan en estrecha colaboración con los Ayuntamientos titulares de los servicios
municipales que la empresa gestiona.
Entre las actividades programadas destacan las charlas divulgativas en centros educativos,
como las que se impartirán a cientos de escolares en Santa María de Guía (Gran Canaria).
Asimismo, se llevarán a cabo entrevistas con alcaldes y concejales de diversos municipios de
Tenerife en distintos medios de comunicación, con el objetivo de acercar a la ciudadanía la
importancia de una gestión eficiente y sostenible del agua.
NOTA DE PRENSA
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A estas acciones, hay que sumar las constantes campañas de limpiezas de estaciones de
bombeo y colectores que tienen lugar a través de las redes sociales de los Ayuntamientos y de
la propia empresa. Con estas acciones, se reafirma el compromiso con la educación ambiental
y la sensibilización social, pilares fundamentales para garantizar la preservación de los
recursos hídricos en el archipiélago.
El cabello, otro de los enemigos de las depuradoras
Aunque el pelo no es lo primero que viene a la mente cuando se piensa en desperdicio, es otro
de los elementos que pueden obstruir el sistema de depuración. El cabello es biodegradable,
pero es un proceso lento que puede tardar varias semanas e incluso años en completarse.
Como es tan fino, pasa las etapas de desbaste y tamizado, procesos que retienen los
residuos sólidos que dañarían los equipos y perjudicarían a la eficacia de las fases posteriores
de tratamiento. Solo en las depuradoras que opera Aqualia en España se recogen más de
12.500 toneladas al año de residuos de desbaste.
El paso posterior en la depuración es el tratamiento biológico, que consiste en reducir el
contenido de materia orgánica de las aguas (nitrógeno y fósforo) mediante el uso de
microorganismos. Después de estos procesos, en torno al 90% del agua residual queda libre
de sustancias biodegradables. No obstante, los cabellos, aunque se degradan algo en el
tratamiento biológico, suelen dirigirse íntegramente a los digestores de las depuradoras, donde
pueden provocar averías.
El problema radica en que el material fibroso tiende a agruparse formando madejas junto a
otros residuos como las toallitas, lo que puede causar atascos y provocar fallos en el
funcionamiento de la depuradora.


