Alejandro Sacristán: “La brecha digital se puede hacer más grande entre las personas que dominan la IA y las que no”
El experto en arte electrónico, cibercultura, realidad virtual inmersiva, Metaverso y tecno-pop participa en la muestra ‘ArtFutura’, que hasta el día 6 de junio tiene lugar en el Centro de Cultura Audiovisual
Las Palmas de Gran Canaria, 3 de mayo de 2025.- El arte electrónico, en particular la intersección entre el arte, la ciencia, la tecnología y la sociedad, lleva” décadas procesando el futuro desde el presente, con una mirada crítica y enriquecedora, en particular desde el festival pionero ArtFutura. Dicho festival se ha instalado en CCA Gran Canaria-Centro de Cultura Audiovisual hasta el día 6 de junio, ofreciendo una perspectiva plural del arte generado por más de 80 artistas internacionales que emplean las nuevas herramientas tecnológicas para generar sus respectivas propuestas creativas.
El comisario del Festival de Cultura y Creatividad Digital, ArtFutura, y del laboratorio ACTS de Futura Cultura Lab, señala que las incógnitas que se plantean por los artistas parecen improbables de resolver bajo nuestra mentalidad actual, porque necesitamos “una transformación cultural y un enfoque sistémico de la complejidad, algo que desgraciadamente no se puede hacer rápido a la hora de digerir sus propuestas, “que nos mueven emocionalmente a comprender estas incógnitas y sobre todo nos muestran un espejo digital en el que observar nuestra nueva humanidad”.
Al reconocido experto, periodista y conferenciante de divulgación científica y Cultura Digital, comisario especialista en la interconexión del arte, la ciencia, la tecnología y la sociedad, se le considera pionero en los ámbitos del arte electrónico, la cibercultura, el activismo climático, la realidad virtual inmersiva, el Metaverso y el tecno-pop. Integrante del grupo de música Aviador Dro, forma parte de la Lista Forbes TOP 40 de prospectiva especializada en tendencias tecnológicas.
“La evolución de la tecnología y el metaverso inteligente es imparable salvo una catástrofe existencial (guerra nuclear mundial, crisis climática y medioambiental que desestabilice completamente los equilibrios del Sistema Tierra, colapso civilizatorio, entre otros)”, explica Sacristán.
¿Qué papel juega el artista como generador de una obra en un proceso creativo que involucra IA generativa? ¿Podría un algoritmo ver reconocidos sus derechos de copyright?
Montxo Algora, el fundador de ArtFutura ha declado “No queremos máquinas que pinten, queremos artistas sin límites”. Para Alejandro Sacristán “esta es la realidad actual con la inteligencia artificial generativa: herramienta poderosa para aumentar la imaginación del artista, desarrollar métodos comunes, y personalizados, de cocreación humano-máquina, procesos de trabajo creativo apoyados en la IA generativa. El marco actual de los derechos de autor y la propiedad intelectual reconoce ya, en algunas sentencias que sientan jurisprudencia en algunos países, la autoría plena humana en obras generativas IA. Un poco más allá ya estamos viendo en la muestra de obras IA en la exposición y las jornadas de El Futuro se Adelanta de ArtFutura y Cultura Futura Lab que el impacto de la inteligencia artificial en la creación es tal que ya podemos afirmar que habrá un antes y un después de la inteligencia artificial generativa, no solo en la manera de hacer arte sino de lo que entendemos por esto que llamamos arte”.
Sacristán opina que el público percibe hoy por hoy un cambio en la forma de admitir la autoría y la originalidad en una obra concebida con IA. “Las y los artistas que presenta ArtFutura en esta muestra en el CCA Gran Canaria están aprovechando tecnologías como la inteligencia artificial generativa y la realidad extendida para crear experiencias inmersivas. Según Marta Velázquez, comisaria y crítica de arte, que forma parte del equipo de ArtFutura, “estas prácticas están redefiniendo el arte del futuro, no solo expandiendo el concepto de autoría, sino también transformando la relación entre la obra y el espectador. Nos sumergen en realidades alternativas que desafían nuestra percepción del tiempo, la identidad y el espacio”. No puedo estar más de acuerdo y con el escritor y artista Bruno Galindo, con la sensación de “yo ya he estado aquí”. Es la fuerza del arte que nos revela el mundo, y el arte tecnológico que nos ofrece una ventana al futuro, pero referenciado a nuestra esencia. Creo que el público percibe esto, sí, pienso que sí”, asevera el profesor.
Desafíos éticos de la IA
Alrededor de los riesgos o desafíos éticos que se observan alrededor del uso de IA en el contexto del arte, Sacristán advierte que “son muchos y variados. Por un lado está la cuestión de cómo alimentamos con determinados datos los modelos masivos de lenguaje, cómo los alimentan y con qué, las grandes tecnológicas, con qué objetivos no solo económicos de beneficios. A la vez hablamos de que cada IA se puede y se podrá entrenar y personalizar cada vez más, por supuesto que eso incluye sesgos, sesgos artísticos, pero también sociales. La experta invitada en video conferencia Patricia Llaque Gálvez, experta en IA, neuropsicología y ética nos enfrentará a preguntas como ¿Somos conscientes de que los conjuntos de datos (datasets) que se utilizan habitualmente contienen predominantemente obras creadas por hombres? ¿La mujer como sujeto y objeto ausente en las artes? Imprescindible no perdérsela”.
Otro desafío serían las posibles nuevas formas de “exclusión inteligente” con la IA para otros seres humanos que ya se están produciendo de diferentes maneras: “exclusión en selección de personal, y en otras áreas. El reglamento de la UE pretende abordar la exclusión inteligente que unos humanos pueden aplicar sobre otros. También que la brecha digital se puede hacer más grande entre las personas que dominan la IA y las que no, se dice “tu trabajo no te lo quitará la IA, lo harán otros humanos que la utilicen mejor que tú”. La psicóloga y profesora Mindy Shoss de la Universidad Central de Florida nos dice que “En lugares donde hay mucha desigualdad, los sistemas de Inteligencia Artificial crean ganadores y perdedores.” Podríamos ampliar esto a todas las personas vulnerables, a mayor vulnerabilidad, mayor riesgo, también en este ámbito. Los robots autónomos dotados de sistemas de IA generativa deben guiarse por IAs lo suficientemente sofisticadas como para no seguir instrucciones que puedan causar daños a humanos, animales y otros robots como dice Sergio Tarrero presidente de Alianza Futurista. Y eso debería evitar nuevas formas de “exclusión inteligente”, así como la regulación correspondiente”, sostiene Alejandro Sacristán.
El comisario y profesor ha advertido que la condición digital es la digitalidad, y que la vida y la cultura digital se han convertido en el modo de vida habitual de una gran parte de la sociedad en una gran mayoría de países, donde la tecnología es una extensión de nosotros mismos y construye la fusión de realidades extendidas, desde la realidad física hasta la virtualidad. Pero ¿qué papel jugará el mundo analógico o el que hemos conocido hasta ahora en esa nueva sociedad? ¿Y el ser humano?
“El Metaverso inteligente es, o será, una realidad expandida por la fusión de realidades extendidas en convergencia con la IA y la inteligencia ambiental apoyada en el Internet de las cosas y los gemelos digitales, la virtualidad aumentada que impacta y se fusiona con el mundo físico en una sucesión de capas de realidad por las que se podrá transitar de manera fluida y “natural”. El tecnólogo y experto en futuros Juan Zafra, invitado por videoconferencia a las Jornadas del CCA el día 5 de junio de 2025 responde a esas preguntas de la siguiente manera: “En el progreso hacia la sociedad humáquina es condición imprescindible que los humanos reivindiquemos nuestras esencias -humanos más humanos- en el marco de colaboración con la tecnología. Pero también lo es que recuperemos el respeto al entorno natural al que pertenecemos, por nuestros semejantes, por otras especies o por el planeta. No dejamos de castigarlos y en su extinción está la de todos/as y cada uno/a de nosotros”, concluye Sacristán.
