El Econy Gran Canaria celebra 40 años de historia y afronta un nuevo ciclo con ambición nacional y europea

El club de baloncesto en silla de ruedas, referente en la máxima categoría nacional, cierra su 40ª temporada con un balance de contrastes —gran nivel competitivo en Europa y aprendizaje en la liga— y abre un nuevo ciclo que combina juventud, experiencia y un proyecto técnico de alto nivel. Los objetivos: entrar en el Top-4, disputar una Final Four, pelear la Copa del Rey y mantener protagonismo en el panorama europeo.


El Econy Gran Canaria culmina su campaña número 40 en la élite del baloncesto en silla de ruedas con sensaciones encontradas y una hoja de ruta ambiciosa para el próximo curso. El presidente del club, Ismael Naim, define el año como “una temporada de vaivenes”: «Arrancamos con una plantilla ilusionante y alcanzamos nuestro punto más alto en Europa. La competición continental fue muy buena; el equipo compitió a un nivel máximo. Después llegó un bajón que se reflejó en la cancha». Ese rendimiento europeo, con victorias ante clubes históricos con múltiples títulos continentales, se tradujo en una subida en el ranking y la consolidación del Econy como 5º mejor equipo de Europa esta temporada.

El vicepresidente, Fran Monroy, sitúa como momento determinante el cambio de entrenador, que «aportó calma al vestuario», aunque reconoce que la reacción llegó tarde para revertir por completo la dinámica liguera. Con todo, destaca el crecimiento de la identidad del club: «Los canarios no dieron un paso, dieron veinte. Hubo cohesión, unión y compromiso, y eso es mucho de agradecer». En esa línea, el Econy subraya el impulso de su cantera y del talento local, con hitos como el debut de Raúl Vega con la selección absoluta y la presencia de Alejandro Costa en el Europeo sub-22. «La base es el corazón del club; sin cantera no hay futuro», resume Monroy.

El 40º aniversario llega, así, con un Econy reconocido por instituciones y afición como pilar del deporte canario y referente competitivo en España y Europa. «Competir y vencer a clubes de máximo nivel es motivo de orgullo y demuestra nuestra fortaleza», insiste Naim.

Mirando al futuro, el club trabaja en un proyecto renovado que combina juventud y experiencia y que contará —en palabras de Monroy— con «uno de los mejores entrenadores del mundo» para liderar el banquillo. La planificación deportiva fija metas claras: acabar entre los cuatro primeros en liga, disputar una Final Four, competir al máximo en la Copa del Rey y mantener el foco europeo.

El mensaje a la grada es inequívoco. «Será un año emocionante y cargado de buenas noticias. Necesitamos que la afición nos acompañe en cada paso; su fuerza y apoyo son fundamentales para seguir haciendo historia», concluye Naim.