La Bajada de Santiago el Chico renueva la devoción y la identidad de Tunte en un emotivo recorrido desde El Pinar

La Bajada de Santiago el Chico renueva la devoción y
la identidad de Tunte en un emotivo recorrido desde

El Pinar

 Yilenia Vega: “Este acto no es sólo el traslado de una imagen, es un acto de
reencuentro con nuestras raíces, con nuestro paisaje y con nuestra historia.
Es un evento único en la Isla; quien la vive una vez, no deja de volver”
La tradición volvió a latir con fuerza este sábado en San Bartolomé de Tirajana con la celebración de
la Bajada de Santiago el Chico, una de las citas más simbólicas, emotivas y singulares del calendario
festivo canario. Desde El Pinar hasta el casco histórico de Tunte, la imagen de Santiago el Chico
recorrió, a hombros de los participantes, los más de cinco kilómetros que separan ambos enclaves,
acompañada por centenares de vecinos, peregrinos y promesantes, en una manifestación de fe,
identidad y comunidad que crece cada año.
La jornada comenzó a las 18:30 horas con una eucaristía al aire libre en El Pinar de Santiago, un
entorno natural cargado de simbolismo y espiritualidad, donde los asistentes se reunieron en torno al
Santo antes de iniciar el descenso. Como es tradición, la empresa Global colaboró con el dispositivo
de transporte, facilitando guaguas para trasladar, desde la Plaza de Tunte, a los peregrinos hasta el
lugar de la misa y de allí, hasta el punto de salida en la Degollada de Cruz Grande, lo que permitió
una participación amplia y organizada.
A lo largo del recorrido, que atraviesa senderos históricos, pinares y antiguas rutas de trashumancia,
los caminantes acompañaron la imagen al ritmo pausado de los bastones, con cantos, rezos y
silencios compartidos que dieron al acto un carácter casi litúrgico. El sendero se convirtió en un
espacio de reencuentro, donde vecinos, familias y visitantes vivieron un camino cargado de
emociones y recuerdos. La presencia de personas de todas las edades confirmó el arraigo profundo
que tiene esta tradición en el corazón del municipio.
“La Bajada de Santiago el Chico no es solo el traslado de una imagen, es un acto de reencuentro con
nuestras raíces, con nuestro paisaje y con nuestra historia”, declaró la concejala de Festejos y
Eventos, Yilenia Vega. “Es un evento único en la Isla, por su simbolismo, por su belleza, por la

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energía que se respira en cada paso. Quien la vive una vez, no deja de volver. Tunte se convierte,
durante unas horas, en el corazón espiritual de Gran Canaria”, concluyó.
La Bajada, organizada por la Concejalía de Festejos y Eventos del Ayuntamiento de San Bartolomé
de Tirajana dentro de los actos en Honor a Santiago de Tunte 2025, contó con el apoyo de la
Asociación Cultural de Santa Lucía de Tirajana y concluyó en la plaza de Tunte, donde la emoción
del camino dio paso a la celebración popular. A las 22:00 horas comenzó una nueva edición de
TendereTunte, el Gran Baile de Taifas al aire libre, en el que los grupos El Perenquén, El Parralero y
Surco animaron la noche con música tradicional canaria. Entre enyesques, bailes y sonrisas, vecinos
y visitantes compartieron mesa y vivencias en una de las noches más esperadas de las fiestas.
La Bajada de Santiago el Chico se consolida así como una experiencia única en Canarias, donde
religión, tradición, paisaje y cultura popular se funden en una cita imprescindible para quienes
buscan vivir la esencia más profunda de los pueblos de medianías. Un acto que no solo honra al
santo, sino también a una forma de vida, a una identidad que sigue viva y firme entre barrancos,
pinares y veredas.