La casa natal del Canónigo Gordillo ya es
patrimonio de todos los guienses

El alcalde, Pedro Rodríguez, y el consejero insular de Presidencia,
Teodoro Sosa, firmaron el acta de cesión de este inmueble,
declarado BIC en la categoría de Monumento, que será destinado a
Museo
El alcalde de Guía, Pedro Rodríguez, y el consejero de Presidencia del
Cabildo de Gran Canaria, Teodoro Sosa, firmaron el acta de cesión de
la casa natal del Canónigo Gordillo al Ayuntamiento de Guía para su
transformación en Museo así como para su conservación y
mantenimiento, en su condición de BIC, con la categoría de
Monumento, en cumplimiento de las obligaciones impuestas por la
Ley de Patrimonio Cultural de Canarias. El inmueble está situado en
la calle José Samsó Henríquez, n.º 46, en el barrio de San Roque.
“Tras muchas gestiones realizadas por este Ayuntamiento en los
últimos años”, explicó el alcalde, “hemos logrado para nuestro
municipio una pieza clave del patrimonio histórico no sólo de Guía
sino de toda Gran Canaria”, señalando asimismo que la recuperación
de este inmueble “es de una enorme relevancia por ser morada de
uno de los hijos más ilustres en la historia de toda Canarias”.
El primer edil guiense aseguró que esta cesión por parte del Cabildo
grancanario garantiza que a partir de este momento “podamos
impulsar todos aquellos proyectos e iniciativas destinados a relanzar
su legado y lograr que ocupe, de una vez y para siempre, el lugar que
merece en la historia de nuestro Archipiélago”, subrayó.
Pedro José Ramos Gordillo, el Canónigo Gordillo, como mejor se le
conoce, fue clérigo y diputado español en las Cortes de Cádiz, y es
uno de los personajes más ilustres y reconocidos de los nacidos en
Guía y de gran trascendencia en la historia de Canarias al ser
Diputado en las Cortes de Cádiz, donde se aprobó la primera
Constitución Española, en 1812, y Presidente de las mismas en 1813.

Nació en Guía en el año 1773 y es aquí, en su ciudad natal, donde
estudia y pasa su infancia, para con posterioridad pasar a residir en
Las Palmas de Gran Canaria donde se educará bajo el magisterio del
ilustre historiador y naturista José Viera y Clavijo.
Aparte de su faceta política destaca, también, por su sólida
formación e intelectualidad, participando de forma muy activa en la
sociedad de la época. Falleció en Cuba en 1844 siendo Arcediano de
la Catedral de La Habana.