Un Carnaval de Improvisaciones
Hoy queremos sincerarnos con nuestra gran audiencia, nuestros espectadores y lectores.
Si algo ha caracterizado nuestra forma de trabajar es el respeto absoluto con el que tratamos la información y a sus protagonistas. Un respeto que se convierte en devoción cuando hablamos de nuestra fiesta más importante. Este año queríamos estar a la altura de un evento declarado de Interés Turístico Internacional. Sin embargo, la organización fue la primera en no estar a esa altura.
Lo ocurrido este domingo 9 de marzo ha sido la gota que colma el vaso, pero para entender nuestra postura y sentir, es necesario remontarnos al inicio de las fiestas.
El pregón tuvo lugar el 8 de febrero. Sin embargo, no se dispusieron cabinas de prensa hasta el 18 de febrero, las cuales son imprescindibles para hacer un buen trabajo. Durante todos los actos previos a esa fecha (Pregón, Disfraces Adultos, Trono Infantil, Murgas Infantiles y Primera Fase de Murgas), tuvimos que trabajar en condiciones inadecuadas, con un esfuerzo logístico considerable. Desde 2004-2005 no habíamos enfrentado una situación similar, ya que en aquel entonces se dignificó el trabajo de las radios locales con la instalación de cabinas adecuadas para esta tarea.
Cuando todo marchaba “bien”, el jueves 6 de marzo recibimos un correo informándonos de que el desmontaje de la grada comenzaría el lunes 10 de marzo, obligándonos a retirar todo nuestro equipamiento el domingo 9. Esto dejará fuera de cobertura varios actos, sin que nadie nos ofreciera una alternativa viable.
Y la carrera de fondo continuó este mismo domingo 9, tras más de cuatro horas de transmisión del Festival Coreográfico Infantil, nos enteramos por una historia de Instagram en la cuenta oficial de LPACARNAVAL de que la gala de presentación de alegorías, anunciada en los programas oficiales, no se celebraría en el escenario principal del Parque de Santa Catalina, sino en el escenario tarsero, lo que imposibilitaría que la demos en directo. El detalle ha sido que nadie de la organización se dignó a informar al único medio que ha estado presente en cada acto, con esfuerzo y dedicación, pese a las limitaciones técnicas.
Manifestamos nuestra profunda decepción porque la realidad dista mucho de lo que la Concejala de Festejos y Carnaval, Inmaculada Medina, ha venido afirmando desde el verano: que en esta fiesta “nada se improvisa”. Desde el primer día hemos sido testigos de una organización que no ha mostrado el mismo respeto ni consideración hacia nuestro medio que hacia otros. Las improvisaciones constantes y la falta de previsión han sido la tónica de esta edición del carnaval. Nos sentimos maltratados y burlados.
Estas circunstancias, sumadas a otros factores, nos han impedido cubrir los diferentes actos como hubiéramos deseado. Siempre hemos estado comprometidos con dar visibilidad a cada grupo y colectivo, no solo en carnaval, sino durante todo el año. Si hemos llegado al punto de escribir estas líneas, es porque hemos lidiado con demasiados obstáculos.
Por todo lo anterior, a falta de algo más de una semana para la finalización de nuestra gran fiesta, damos por terminadas nuestras retransmisiones sobre el Carnaval de Las Palmas de Gran Canaria 2025. Junto con las gradas, nos desmontamos también nosotros y nosotras.
Lamentamos profundamente esta situación, pero seguimos firmes en nuestro compromiso con quienes realmente hacen grande este carnaval: los grupos, las murgas, las comparsas, las chirimurgas, las batucadas. Con los diseñadores, candidatas, drags, carroceros y todos aquellos que viven y sienten esta fiesta, la cual se está gestionando como un cortijo privado.
Hemos intentado comunicarnos con los mediadores habituales de la organización, pero de pronto se han convertido en guardametas de campeonato, desviando todos los balones fuera del campo.
Nos alegramos de que el carnaval de baile se haya recuperado, pero esperamos que la mediocridad organizativa en el resto de actos sea corregida para devolverle a nuestra fiesta el brillo que merece, con una gestión eficiente y respetuosa con todos y todas.
